Ruta por la Serra de Tramuntana, Patrimonio Mundial de la Humanidad
La Serra de Tramuntana es un paraje ubicado en el noroeste de Mallorca y la principal sierra de la isla, debido a la gran cantidad de pueblos que la conforman, donde destacan Sóller, Valldemossa o Deià. Todos ellos son territorios de una belleza sin límites, debido a sus montañosos paisajes, los cuáles han convertido a este enclave mallorquín en Patrimonio de la Humanidad por la Unesco.
Es por ello que realizar una ruta por la Serra de Tramuntana es una actividad que cada vez cuenta con más adeptos, no sólo entre los habitantes del lugar. También entre los turistas que visitan Mallorca y que desean conocer a fondo estos paisajes, mientras respiran aire puro al recorrer sus tierras en busca de unas vistas de ensueño.
Dentro del grupo de senderos y excursiones al disposición de los senderistas encontramos el Camí de S’Arxiduc, una travesía creada en honor a este personaje histórico que, durante el siglo XIX, se quedó prendado de la belleza de Mallorca, por lo que empezó a adquirir propiedades en la isla. De este modo, llegó un momento en el que eran tantas las casas que había adquirido que ordenó que se construyera un sendero, con el fin de poder ir de una a otra recorriendo un solo camino.
Así fue como se le dio vida a este sendero, que parte de Valldemossa para tocar a su fin en el Puig des Teix tras seis horas de una excursión repleta de hermosos paisajes, acantilados, miradores, antiguas edificaciones y campos. Una opción genuina para complementar una estancia en una finca de agroturismo en Mallorca a través de una ruta por la Serra de Tramuntana, que ejemplifica muy bien todo el potencial de la isla. Naturaleza e historia en estado puro.
Asimismo, al practicar senderismo por el noroeste de Mallorca también es posible conocer las marjades o bancales, muy abundantes en la Serra de Tramuntana a causa de la elevada pendiente que poseen sus terrenos Sin otra solución similar hubiese sido muy complicado cultivar plantas y alimentos.
Por este motivo, se crearon estas marjades, basadas en la construcción de pequeños muros de piedra que se utilizan para evitar los desprendimientos de tierra. Estos provocaban, años atrás, que fuera imposible cultivar en estas tierras de grandes desniveles.
Es así como la Serra de Tramuntana se ha convertido, con el paso de los siglos, en un lugar en donde la agricultura, los hermosos paisajes y los senderos más enigmáticos se dan la mano, cautivando a viajeros y población local por igual.