La esencia rural de Mallorca y el estilo de vida mediterráneo en Sa Vall de Son Maciá
Mallorca es mundialmente conocida por ser la isla de la calma y por tener algunas de las mejores playas del Mediterráneo. Tanto vírgenes y extensas como puede ser la de Es Trenc, como pequeñas calitas con encanto a lo largo ancho de la Sierra de Tramuntana. Todo ello atrae millones de turistas cada año, deseosos de encontrar paz y tranquilidad con la que desconectar de todo tipo de estrés o preocupaciones.
Lo que no es tan conocido es el abanico de posibilidades que ofrece el mundo rural de Mallorca, el aspecto más desconocido y a la vez la verdadera esencia de la isla. Mallorca era un lugar eminentemente rural, hasta que el boom del turismo en los años 60 y sobre todo 70 transformó la actividad productiva de la isla y de los mallorquines, propiciando un cambio en la sociedad que habita este maravilloso rincón del Mediterráneo.
A pesar de esta transformación, los orígenes están ahí y la huella de todo ese legado permanece, en conjunto, más vivo que nunca. A nivel patrimonial, a nivel de tradiciones, a nivel histórico o etnográfico, a nivel gastronómico y, sobre todo, en relación a los modos de vida y al carácter de la población local. El mallorquín es una persona hecha a sí misma que representa muy bien el estilo de vida mediterráneo, en donde la tradición y la historia se dan la mano con un entorno natural y paisajístico único.
Caminar y dejarse llevar por cualquier pueblo de la Serra de Tramuntana o del interior de la isla de Mallorca es toda una invitación a un paseo interpretativo, en donde todas estas características están muy presentes. Pueblos con un magnífico patrimonio arquitectónico, con calles empedradas y mucho encanto que ofrecer al visitante. Este es el caso de Son Macià, una pequeña población que pertenece al municipio de Manacor, situada entre valles y colinas que conforman un paisaje rural muy característico de Mallorca.
Adentrarte en todo este mundo es mucho más sencillo de la mano de la cuidada oferta de agroturismos en Mallorca. Un tipo de alojamiento que, por naturaleza, está muy ligado a todas estas cuestiones y tradiciones, siendo un puente perfecto entre la típica oferta turística de la isla y su parte más auténtica. Es el caso de Sa Vall de Son Macià, uno de los agroturismos de Finca Turismo, en donde tradición, estilo rústico y calidad exquisita se conjugan para ofrecer una propuesta rural única.
Con una explotación ganadera de ovejas mallorquinas y un huerto con el que ofrecen productos locales de temporada a sus huéspedes, esta antigua posesión mallorquina del siglo XVI es uno de los estandartes del pequeño pueblo de Son Macià. A tiro de piedra de algunas de las mejores playas del sur, el visitante tiene además la posibilidad de sumergirse en todo el atractivo rural de Mallorca, desconectando y descubriendo la verdadera esencia de la isla. Todo ello en una preciosa colina, en donde reposan restos talayóticos de más de 2.000 años de antigüedad. Una puerta a unas vacaciones que no dejan indiferente a nadie. MÁS INFORMACIÓN